martes, diciembre 05, 2006

Dracula, Bram Stoker

¿Os cuento lo que me dijeron? Me dijeron que era un libro insoportable y aburrido, me dijeron que era un mamotreto lleno de palabros decimonónicos insoportables, me dijeron que sus ideas eran carcas y empolvadas. Todo eso y más me dijeron, y durante mucho tiempo les creí, hasta que decidí verlo con mis propios ojos y no permitir que otros me lo contaran. ¡Vaya mentirosos charlatanes! ¡Vaya embusteros faltos de sensibilidad! ¡Valientes vagos incapaces de leer dos hojas! ¡Tanto tiempo desperdiciado por creerle a otros, por hacer caso de lo que decían sin atreverme a comprobarlo!

Y es que simplemente me cansé de leer tanto de vampiros sin haberme acercado a una de las fuentes originales. Mejor leí hace años a Carmilla y aquel viejo La sangre es vida, o al Horla, con todo y su extraño acercamiento que no deja las cosas claras de si se trata de un vampiro u otro tipo de ser. Disfruté con La familia del Vurdalak, El Ansia, El vestido de seda blanco e incluso con los edulcorados productos de la Rice, pero a Drácula, le daba la vuelta. Incluso me leí el insoportable Misterio de Salem's Lot, que me hizo darle aún más la vuelta al libro y abandonarle en The Pila, hasta ahora. Realmente no me arrepiento del tiempo desperdiciado, pues ha sido tiempo para madurar con otras lecturas, para prepararme para un plato delicioso y poderlo saborear.

Delicioso, apasionante, truculento y en ocasiones asfixiante, el libro me mantuvo hasta altas horas de la madrugada pasando páginas sin decidirme a dejarlo y apagar la luz. Leer el diario de Mina (Murray) Harker, el de la infortunada Lucy Wensterra, el Dr. Seward, nuestro infaltable Van Helsing, entre otros, así como los recortes de periódicos, que lentamente van hilando una trama sórdida de terror sobrenatural es impagable. Para nada se hace pesado, más bien interesante el ver la mentalidad de otro siglo, especialmente respecto a la fragil constitución femenina y sus capacidades intelectuales. Stoker es un progre en ese aspecto, al poner un personaje femenino tan fuerte y determinado, tan capaz y alejado de las frágiles damiselas que se sientan a esperar que las rescaten, como es el caso de Lucy.

Alejado a años luz del Drácula de Coppola, el original nos muestra una lucha encarnizada con un ser completamente inhumano, terriblemente inteligente, casi invencible, y los muchas veces futiles esfuerzos de un grupo de seres humanos por tratar de salvar el mundo conocido de una amenaza inimaginable. Muy lejos están Drácula y Van Helsing del retrato que se les hace en la película, donde el primero se convierte en un antiheroe carismático y por el que senimos afinidad, mientras el buen doctor, que en el libro es descrito como un ser noble y caballeroso a extremos inimaginables, acaba convertido en una burda caricatura que muestra que el ser bueno está más que pasado de moda.

Definitivamente, nada como leer el libro y dejarse de rodeos, así se es capaz de disfrutar mejor la cinematografía circundante, pero sabiendo los cambios y aciertos en cuanto al original, lo que me lleva a apreciar cada vez más al buen Bela Lugosi cuando invita a Jonathan Harker a entrar a su castillo por propia voluntad y dejar un poco de la felicidad que trae consigo. Y si, me queda muy claro que, como dice Reinfeld, La sangre es vida

Drácula
Bram Stoker
Editoriales varias

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Exquisito comentario sobre una obra fundacional, Errantus. A ver si me paso con frecuencia por aquí.

Un beso.

Anónimo dijo...

Croe que coincidmos completamente en cuanto a la valoración de esta obra.
A mí me gustó muchísimo. Tiene derás muchas cosas interesantes, como la ignificación de las figuras femeninas y esa tensión tremenda que te agobia a lo largo de toda la lectura y que a mí me parece casi su acierto más grande.

Un abrazo Errantus, que te vendes muy cara, chica, a ver si te leo...
:D

Errantus dijo...

Hola Clau, bienvenido, un gusto tenerte por este café virtual.

Mi queridísima MJ, no sé porqué no me extraña coincidir contigo. Di que sí, respecto a la valoración de lo femenino, aún con sus dosis cargantes de cristianismo extremo Stoker borda un nuevo tipo de heroína, una mujer que piensa por sí misma, y mejor que los hombres, cosa pocas veces vista.

Respecto a lo de no aparecer, es que realmente tengo poco tiempo en estos días, pero te juro que cuando te cuente todo, valdrá la pena. Tan sólo te comento que hay un obstáculo menos en mi camino a Córdoba. Besos.

Ál dijo...

Pues a mi también me ha gustado el libro, uunque es de las contadas excepciones donde la película me gusta más (y si, la de coppola) pero pues raro que es uno.


Eso si, de aburrido y arcaico, nada eh... herejes que te querian desviar del camino...

Anónimo dijo...

Hola, he pasado por aquí de casualidad (bueno, buscando la película porque no la encuentro).

Acabo de leer el libro y es simplemente exquisito. Eso es escribir y no las porquerías que se publican ahora.

Recomendado al 100%.

Palomilla Apocatastásica dijo...

Es la segunda vez que lo leo y ha vuelto a ser una experiencia maravillosa.
Pero creo que más allá del personaje que da título al libro, se encuentra Reinfield, quien es un ser bastante obscuro, un demente cuerdo con ánimos de obtener vida de vida y sangre de sangre.

He disfrutado mucho con la bitácora que hace el Dr. Seward de él.
Además también vale la pena leer Drácula el No Muerto, de Drake Stoker e Ian Holts.