viernes, marzo 20, 2009

Y ahora con ustedes: Tito Pullo, el Castigador

Hay veces que algún actor da una buena interpretación en un papel y de ahí lo llaman para proyectos mejores; hay veces que, de toda la interpretación que hace, le llaman por llenar determinado caracter. En esta ocasión pasa, al menos desde mi punto de vista, lo segundo. Ray Stevenson es un buen actor, y en la serie Roma hace un personaje memorable en el rudo y buenazo legionario de la 13ra legión Tito Pullo. Con un corazón de oro y una cabeza de piedra. XD Durante las dos temporadas de la serie el hombre transita por una amplia gama de situaciones que requieren de interpretación de verdad, ya que este culebrón de HBO tiene una espectacularidad y trama que no admite actores mediocres. Una serie realmente divertida, estremecedora y apasionante. ¡Lástima que sólo durara 2 temporadas!

Pues bien, hace poco conseguimos la peli de Punisher: War Zone, y cual no sería mi sorpresa al encontrarme a Tito Pullo haciendo de "El Castigador". Buena peli, muy en un lenguaje de comic, especialmente con Jigzaw reclutando a pandilleros de diferentes etnias con un discurso tan satíricamente en onda con el American Dream. Esta peli es mucho mejor que la otra de Punisher que vimos, cuyo prota y título he olvidado, salvo que salía Travolta como el malo maloso. Y no es que fuera mala, pero para adaptación deja mucho qué desear. En el caso de esta otra versión, como fan de los comics veo un lenguaje gráfico intencionado para homenajear al comic, pasando por los tonos, cierto contorno marcado, los encuadres, los diálogos, TODO. Y a esto añadir al prota, que se encuentra francamente desperdiciado en un rol que no requiere una gran interpretación. ¡Lástima que tras un muy buen escaparate como fue Roma, lo mejor que consiguiera fuese un rol de tipo duro! Creo que este actor da para mucho más que eso.

jueves, marzo 19, 2009

Qué escatológico es el amor materno

¿Quién me lo diría? El sólo pensar en alguien vomitando resulta desagradable, y el que le vomiten a uno encima es inaceptable por completo. ¡Qué asco! Hasta que se trata de el fruto de las propias entrañas. ¿Qué no me ha pasado? Me eructa en la cara, me regurgita encima, se me mea encima, me bate la ropa... Y todo está bien, es más, hasta deseable es el buscar los ercutos. Menudos cambios. Decía un amigo que la paternidad le había llevado a ser feliz con el color y textura del excremento. O_O Aún no llego a esa etapa, supongo que tarde o temprano lo comprenderé y compartiremos tiernas y divertidas anécdotas escatológicas sobre retoñitos limpiándose los mocos en la corbata nueva del tío, meándose sobre el traje nuevo de la abuela o lindezas peores. Y yo que pensaba que ese tipo de charlas desagradables estaban reservadas para adolescentes molestos.

Así que permítaseme la ñoñería de compartir la siguiente canción. ¡Cómo lo entiendo ahora!