jueves, julio 15, 2010

Running in Heels. El hijo bastardo de Devil wears Prada.

Tras leer cosas tan poco glamorosas como el olor de los sobacos en el blog del querido Egan, me veo en la terrible necesidad de hablar de cosas más banales para equilibrar el yin y el yang del interné y toda la chuminada esa. Así que, después de meditarlo un poco y tras irme de espaldas ante tanta elegancia, encanto, fascinación y estupidez en su máxima expresión me decido a comentar tan excelso y sublime programa.

Running in Heels es un reality más, dependiendo del punto de vista, para sorprendernos y deleitar nuestro morbo con la condición humana. En esta ocasión enfocado hacia el elitista mundo de la moda y alta costura. Por si no hubiese ya suficientes productos que usan el reality y la moda como ingredientes principales (Project Runway, The Fashion Show, Tim Gunn's Guide to Style, etc, etc, etc.), los señores de Fashion TV han lanzado junto con Marie Claire una mutación entre The Apprentice y Devil Wears Prada donde podemos ver los mejores, más sublimes y patéticos momentos de tres pardillas practicantes, becarias, internas o como gústese llamarles que se desviven en una competencia por llegar a ser aprendices de editora para la revista en cuestión.

Así pues, los espectadores podemos apreciar el sinvivir de las tres suspirantes mientras literalmente corren en tacones por las calles de Nueva York cual Anne Hathaway en la delirante Devil Wears Prada, para poder quedarse con ese fantástico empleo "por el cual miles de chicas matarían", y a la vez se tratan de poner el pie y sacarse los ojos mientras la envidia y mala vibra permea entre ellas. Toda una oda a los valores y lo políticamente correcto, oiga. Todo ello aderezado con la aparición de personalidades e íconos de la moda, el cine y la televisión de USA a quienes las suspirantes en cuestión se mueren de ganas por ser presentadas. ¿Te imaginas poder tocar la mano de Galliano? Uyyyyyyyyyys para no volver a lavarse la mano. Te lo jurito por Prada.

En fin, que si se encuentra uno en modalidad sadico-masoquista de la muelte, ¿qué mejor que dedicarle una horita al día a esta maravilla de los realities que nos demuestra que Andrea en realidad vivió una historia de Disney comparada con la realidad del despiadado mundo ejecutivo de la moda? Eso si, no olvidemos llevar bien hecha la manicura. Uyyyyyyyyyyys, ya casi es hora del programa y yo con estos peloooooooooos.

A continuación dejo un pequeño videillo que las promociona en YouTube. Vedlo bajo vuestro propio riesgo. ;)

miércoles, julio 07, 2010

The Graveyard Book, Neil Gaiman

Hace mucho que no tenía, o me daba, el tiempo para leer un libro de un tirón. Falta de concentración, múltiples tareas, un alien trepador que al menos descuido se lleva a la boca los más inverosímiles objetos... en fin. La cosa es que el finde me prestaron este libro de uno de mis autores favoritos y me lo he soplado en poco menos de tres días.

The Graveyard Book, o El libro del cementerio, es un libro cálido y fantástico, tal y como os tiene acostumbrados el señor Gaiman. La historia va de un bebé adoptado por las almas de un cementerio clausurado tras ser asesinados sus padres y hermana por una siniestra e implacable figura, misma que pende como una constante amenaza sobre la pequeña criatura. A través de las páginas vemos como el pequeño Bod (diminutivo de Nobody) Owens crece y madura mientras conoce la historia de Inglaterra de boca de sus difuntos pobladores, aprende el abecedario con las inscripciones de las lápidas y conoce a criaturas sobrenaturales que llegan a poner su vida en peligro. Poco a poco, Bod se hace un experto en la vida antigua, pero desconociendo por completo lo que es la vida real, aquella que transcurre mas allá de la verja del cementerio, aquella que es peligrosa, desconocida y, por lo mismo, fascinante.

Así pues, Gaiman nos hace testigos y cómplices del desarrollo de la vida de Bod, de sus aventuras y desventuras, sus primeras amistades, sus travesuras, su rebeldía. Juntos sentimos el dolor de la primer amistad perdida, de un incipiente enamoramiento y la incomprensión de un mundo que anhela y le es tan extraño. Juntos hacemos un maravilloso viaje donde nos encariñamos con Bod, sus padres adoptivos, el vampiro Silas, Caius Pompeius y una joven bruja quemada siglos atrás, entre muchos otros habitantes del fascinante cementerio.

Un libro altamente recomendable para pasar una tarde tranquila, muy alejado de los insoportables mamotretos y bestsellers del verano. Por cierto, el capítulo 4 del libro ya había sido publicado previamente, si bien tiene unas modificaciones para el libro, con el nombre de The Witch's Headstone.

The Graveyard Book
Neil Gaiman
Ed: Bloomsbury
Pasta blanda, bolsillo
312 pags.
7.99 libras