Todo mundo conoce a los Simpson, incluso una negada para la TV como yo. Navegando por la red me encontré una herramienta para jugar con la propia imagen y hacer un retrato muy al estilo de la creación de Matt Groening. No me parezco lo suficiente, pero bueno...
Estos humanos están majaretas, que diría un Obelix extraterrestre si viera la insana obsesión que tenemos hoy en día con el control del peso. Y no me refiero a economía, nada de eso. De lo que hablo es de las oscilaciones de la balanza, de las tallas y los talles, de la anorexia y el sobrepeso. Buscando imágenes para un post que tengo a medias me encontré una página que hablaba de los desórdenes alimenticios, concretamente que el seguir una dieta estricta puede llevar a la anorexia. Un artículo pobremente desarrollado, casi una cápsula que no aporta nada, algo así como el valor nutrimental de un refresco de dieta. En fin, que lo interesante en sí no es el textito de marras, sino el sitio donde se halla colgado: gordos.com. Y no me parece que sea malo tener un portal que sea para gente obesa, lo que me parece triste es que se la pasen hablando de lo mismo que el otro lado del espectro, de bajar de peso. Si, te hablan del mal que hace el sobrepeso, de dietas, de algunas medidas de salud radicales que se toman en X o Y país. Pero la realidad es la misma, se trata de un sitio para gente obsesionada con su físico, infeliz con su apariencia y que trata de entrar en el molde de los cánones estéticos. Si, también tiene su lado de convivencia formado por club de encuentros, chat, foros, área de denuncia... Me alegra que al menos una parte de la población con desórdenes alimenticios pueda apoyarse sin tantos problemas, sin que se les señale o estigmatice más de la cuenta. Pero a fin de cuentas, me da que los extremos se tocan y esto es la historia de la pescadilla que se muerde la cola.
Hace unas semanas mis padres decidieron traerme algunas cosillas de su casa, continuando con la mudanza hormiga, y me sorprendieron con un aparato de TV. Hace años tenía yo TV por cable, y podía ver hasta el cansancio los mismos programas repetidos mañana, tarde y noche, deleitarme con los incontables comerciales de una hora ofreciendo novedosos e imprescindibles aparatos que me harían descubrir que la vida no mereció jamás la pena de ser vivida hasta la llegada del super-mega-revolucionario pelapipas turbo, alimentado con energía atómica. Y también había un par de buenas series, a las que nunca les pescaba la hora correcta, así como el noticiario matutino y el programa de debate de la noche. Fuera de eso, documentales y caricaturas, poca plática realmente para con los compis del trabajo. Hasta que un buen día me cansé de ver noticias y amargarme con sucesos fuera de mi control, los demás programas podían repetirse a la saciedad sin mucha variedad que digamos, por lo que podía tener sintonizada la tv en un canal cualquiera mientras me dedicaba a leer. Y entonces ocurrió que se fundió el televisor, y me encontré con que no le extrañaba, que para el poco tiempo disponible podía pasar perfectamente con un libro y para ruido de fondo me bastaba el estereo.
Despues de un periodo casi bíblico de 40 días sin parar en un proyecto de locos, metida en un lugar más semejante a un reclusorio que a un área de trabajo, con gente totalmente paranóica y alienada, rodeados de cámaras de seguridad por todos lados, vuelvo a mi guarida a relajarme, y me doy cuenta que el trabajo ennoblece, si, pero el descanso tambien es necesario.Que hay que trabajar para vivir y no al contrario, y que la tecnología nos vuelv esclavos de otra formañ la de veces que estuve a punto de estrellar el movil en cuanto lo oía sonar... Tan así, que ayer no querí constestar ni una llamada y lo dejé en silencio mientras dormía una siesta de 5 horas.
¿Porqué se enferman los estressados cuanddo se relajan? Pues muy sencillo, porque mientras está uno con la carga de trabajo y responsabilidades, la adrenalina fluye a tope, y mantiene al cuerpo al 100% ignorando sus propias señales de cansancio, y en el momento en que uno baja la guardia resulgta que el sistema inmune está más que deprimido, a punto de pegarse un tiro o tirarse a las vías del tren el pobre. Y van las enfermedades a caerle a uno encimañ. Que si la migraña, que si el resfriado, que el cuerpo cortado, que la diarrea... Pero claro, no toda la culpa la tiene el pobre sistema inmunológico del cuerpo, que uno con sus copas, desveladas, comidas grasosas y/o poco acostumbradas y demás gracias también contribuye a ponerse para el arrastre. Y si hablamos de las vacacones, la cosa empeora. Generalmente a lugares lejanos y llegando a botar las maletas y de inmediato querer comerse el mundo, que son cuatro días. Y en vez de descansar del viajecito que es bastante estressante, a metrse a conocer todo, comer de todo lo típico a reventar, y después quien caba reventado es uno. No hay que ser...
Todos conocemos este viejo cuento de hadas, y más desde que Disney hizo su peli al respecto. Ahora bien, ¿quién no ha oído de las actualizaciones para adultos? Y no, no me refiero aun género XXX, me refiero a una historia más oscura y sórdida sobre la clásica historia para niños. Pues detrás de toda historia infantil se puede intuir un código más negro sobre las verdades de la vida. En este caso, la historia que Ana Juan nos revela en Snowhite es una historia triste, pero realista de lo que podía haber sido ocultado tras las fórmulas del Y vivieron felices para siempre...
Que personaje del FFVIII eres?
Mira por donde... Yo sin tiempo para vivir mi vida y poner cosas en el blog y viene Lawbug y me soluciona el problema. ¿O me complica aún más? Ya veremos... Pues nada, que el chiste del juego es poner 8 cosas que se desconocen del dueño del blog. Obviamente, los más íntimos me dirán que esas cosas ya las conocen, o no, pero es lo que hay.
6. Me aburro facilmente de las cosas, necesito retroalimentación constante, por lo que la rutina me mata. Esta es otra de las razones por las que dejo facilmente de comer, me aburre comer siempre lo mismo, y me aburro de los mismos restaurantes. Estar metida en una oficina por demasiado tiempo me aniquila, lo mismo que visitar siempre los mismos lugares, las decoraciones estáticas...