El tamaño sí importa, cualquiera con tres dedos de frente lo sabe. Digan lo que digan las almas caritativas. Y no, en este caso no se trata de sexualidad, sino de vestuario. La Cámara Nacional de la Industria del Vestido ha encargado un estudio a nivel nacional para saber las medidas promedio actuales de los mexicanos. Tras años atascados en estándares obsoletos, con pérdidas económicas crecientes por inventarios que NO se venden, por fin a alguien se le ha prendido el foco, y es que los mexicanos han sufrido un incremento de talla en las últimas décadas a raíz de los cambios de hábitos alimenticios y el sedentarismo, además de el aumento de estatura. Vamos, que cualquiera con dos dedos de frente se da cuenta que las generaciones vienen cada vez más altas, sobrepasando los nietos a veces por más de 20 cms. a sus abuelos.
Como sea, la cuestión es que por fin a alguien se le ocurrió investigar las medidas reales de la población, lo cual le parece estupendo a la escribiente, pues desde que tengo memoria para vestir ha sido necesario recurrir a la ropa para gente de mayor edad o directamente traída del extranjero. Que eso de ir con los pantalones de brincacharcos y las blusas como ombligueras es una molestia. Así pasa cuando se mide 20 cms. más que la media de la gente para la que se fabrica la ropa. Por supuesto, cuando Inditex llegó a México yo fui de los más felices, pues había ropa de moda de mi talla y de mi largo. ¡Incluso se pueden hacer dobladillos a los pantalones! Eso si, como de costumbre, las tallas 0, 2 y 4 siguen abarrotando las tiendas en rebajas con poco movimiento, mientras que las tallas mayores vuelan, que además de esas parece ser que mandan menos. Problema de toda la industria de la moda.
Así pues, los señores de la Industria del Vestido harán un estudio antropométrico basado en 16,021 individuos muestra, de 18 a 65 años, que serán escaneados en diferentes partes del territorio nacional con la ayuda de Body Scanners, unos aparatejos que mediante un habitáculo repleto de cámaras de luz blanca y escáneres hacen un total de 400 mediciones para incluir en una base de datos que permita actualizar las medidas, mejorar los diseños, ahorrar telas, etc.
Ahora bien, no sólo se pasa por la cámara del escaner, también se hace una pequeña encuesta y se firma un contrato de confidencialidad para que los datos del voluntario no sean transferidos a terceros. Además, se obsequia a los voluntarios con ropa interior, misma que se les proporciona para realizar el estudio. Así que por fin será posible encontrar mayor variedad de ropa para las tallas reales de los habitantes de este país. Por cierto, el estudio se repetirá periódicamente, pues no sólo la Industria del Vestido tiene interés en este tipo de datos, sino la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Estadística.
¿Verdad que el tamaño sí importa?
1 comentario:
Resulta fascinante lo del estudio antropométrico este. Averiguarán, por fin, como es la población real, a despecho de los modelos decretados por los burócratas, qué absurdo, por dios.
Siempre es terrible esto de no encajar en las medidas estándard, te da la sensación de ser tú quien se equivoca. Lo que no me hace demasiada gracia es lo de ser escogido para el escaneo.
Lo digo por lo de la ley de Murphy: Cuanto más fría esté la placa del aparato, mas proporción de cuerpo deberás apoyar en la misma, je, je.
Un saludo escaneado (así tocaba :) )
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