martes, marzo 13, 2007

El Diablo viste de Prada, Devil Wears Prada

Hace unos meses tuve oportunidad de visionar esta excelente película, El diablo viste de Prada que representa una sátira mordaz al mundo de la moda, las fashion victims y la anorexia, todo en el mismo paquete. Hoy he terminado el libro, que me ha parecido excelente, y le da varias vueltas a la peli. Aunque se bien que no todo mundo disfruta igual de una obra, pues su contexto y referentes le permiten tener mayor o menor compenetración con las situaciones y personajes que se representan, en mi caso ha servido como una catarsis que me permitió expulsar viejos demonios y reirme de muchos malos tragos que pasé con mis anteriores trabajos. Pero vayamos a lo que es la historia.

Andrea Sachs es una chica recién egresada del College que consigue una entrevista en Runway, la más prestigiosa revista de moda en el mundo. Gracias a la desesperación del personal de RH por conseguir una asistente para la despótica Directora General, Miranda Priestly, Andrea entra a formar parte del fascinante e implacable mundo de la moda. Con 23 años, completamente inocente e inexperta, nuestra protagonista se ve sumergida en un torbellino que la arrastra y sumerge de lleno en el ambiente más chic de Nueva York, obteniendo un empleo por el cual "millones de chicas darían un ojo de la cara", y que a la larga acaba resultando mucho más caro que eso. Y es que a Andrea la moda le tiene sin cuidado y no logra comprender porqué su vida y estabilidad, así como la de miles de personas en el mundo, dependen de los caprichos y veleidades de una bruja despótica e insaciable que gusta de humillar a diestra y siniestra a cuanta persona se pone a su alcance, y aún menos comprensible le resulta el hecho de que la gran mayoría de esas personas idolatren a la insufrible Miranda.

Como sea, Andrea está dispuesta a pasar por el aro y sufrir ese infierno durante un año, con la promesa de que ese terrible camino le ahorrará años en el escalafón laboral, y es que cualquier chica que haya pasado el año de prueba con Miranda tiene un brillante futuro en el mundo editorial, si sobrevive semejante calvario, claro está. Porque, efectivamente, Andrea le ha vendido su alma al diablo, un diablo insaciable que le absorbe cada segundo de su vida, que le exige llegar a las 7 am a la oficina y le deja irse a casa pasadas las 11 pm, si bien le va; un diablo que le exige estar impecablemete vestida, peinada y maquillada, que no tenga un solo gramo de grasa en el cuerpo, que no coma en su presencia, de preferencia que no coma nunca, y que tenga la energía suficiente para cumplir todos sus caprichos y leerle el pensamiento, de adelantarse a sus órdenes, y todo esto vestida con ropa de diseñador, Manolos o Choos de 10 cms de tacón (vamos, esto no me parece tan salvaje), pantalones pitillo Gucci, bolsos Channel o Prada, etc, etc, etc., y y mantenerse impecable mientras se desvive por complacer a la dictatorial Miranda. Obviamente, en el camino Andrea se va dejando no solo la vida y la salud, sino sus relaciones personales. Adios amigos íntimos, adios familia y pareja, no hay tiempo para nadie más que Miranda, ni siquiera para la misma Andrea. Como uno de sus compañeros de trabajo le comenta: "Cuando pierdes todas tus relaciones personales significa que tu vida profesional está a punto de despegar".

Sazonada con comentarios ácidos, mucho glamour y nombres de marcas y grandes personalidades, de restaurantes de lujo, lo más in de lo in, el libro es una mordaz crítica al mundo empresarial, concretándose en el de la moda, pero donde quienes hemos trabajado en otros ambientes podemos sentirnos plenamente identificados y reirnos de las desgracias de Andrea mientras recordamos las propias. De todo el libro, si me dan a elegir, yo diría que me quedo con este párrafo, que resume a grandes rasgos uno de mis "maravillosos regalos" del mundo laboral:

...Yo había perdido el apetito, fenómeno que me inquietó. ¿Me estaba contagiando de Runway? ¿O era solo la mezcla de nervios y adrenalina? ¡Ahora lo entendía! La inanición en Runway no era autoimpuesta, sino la reacción fisiológica de cuerpos que vivían constantemente tan atemorizados y angustiados que nunca tenían hambre...

Y de la peli, el delicioso comentario de Nigel:
"¿Sabes cuál es el principal ingrediente de la crema de queso?: CELULITIS". XD

El Diablo Viste De Prada, The Devil Wears Prada
Género: Comedia, Drama
Nacionalidad: USA
Año: 2006
Director: David Frankel
Guion: Aline Brosh McKenna
Reparto: Meryl Streep, Anne Hathaway, Stanley Tucci, Simon Baker, Emily Blunt, Adrian Grenier

El Diablo viste a la moda, Devil wears Prada
Autor: Lauren Weisberger
Editorial: De Bolsillo
Agosto 2006
400 pags
Pasta blanda

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