Parafraseando a Roy Batty me doy cuenta que a últimas fechas he andado en ambientes de todo tipo, lo que me ha permitido dar cuenta que la naturaleza humana es la misma en todos lados, póngasele la etiqueta externa que se le ponga. El odio proviene del miedo a lo diferente, la inquietud hace buscar nuevos caminos para decir lo mismo, las fórmulas se patentan y se trata de excluir todo lo que no entra dentro de unos parámetros demasiado estrechos...
Tanto mundo por descubrir, tanta gente por conocer, tantas disciplinas por aprender, y al final de cuentas, todos nos venden algo: fe, esperanza, miedo, sus desgracias... Y, pese a todo, lo que me llevo de enseñanaza es que lo que ha de primar es el respeto al otro, como dijese Hans Küng en su conferencia magistral levada a cabo el mes pasado en el Teatro Metropolitan y transmitida a miles de oyentes por conferencia electrónica. Y esto en un momento que el clima del respeto en México está bastante revuelto (nuevamente), ya que se estan discutiendo temas que realmente calan en los valores de la gente y llevan a sacar al intolerante que cada quien lleva dentro. El aborto y la eutanasia, los matrimonios homosexuales, el feminismo, la religión y el estado laico. Tantas cosas se revuelven como un coctel molotov listo a estallar... y a mí me queda claro que más que tolerancia lo que hace falta es respeto, respeto al otro y sus ideas y valores, más que una simple tolerancia...
Yo, he visto cosas que vosotros no creeríais. Cónclaves de líderes eclesiásticos en torno a un ex-sacerdote buscando las coincidencias en vez de la diferencias. Grupos internacionales de hembristas aterradas ante la presencia de un sólo varon en un café del Sanborns un lunes a media noche. Buscadores del Cuarto Camino que se desconciertan ante alguien que no habla mientras les escucha en una velada. Un anciano ebrio que propone matrimonio a dos chicas a la vez en un parque de la Colonia Del Valle. Músicos clásicos, cantantes de ópera, escritores infantiles, actores y diseñadores tomando un taller de Clown un martes por la noche. Grupos de campesinos paseando en slips en plena Avenida Reforma sobre el camelón dando vueltas como patos de tiro en una banda sin fin... Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de dormir.
2 comentarios:
ok...sigo esperando llegar a la parte que no voy a creer..jajaja
Que bueno que no pierdes tu sentido del asombro ;-)
No te duermas Errantus, toma más cafeína.
Quedan muuuuuchas cosas por ver, tenlo por seguro.
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