Nadie sabe lo que tiene...

...hasta que realiza una mudanza. Hace unos días que me traje a mi piso nuevo todas las cosas que tenía llenando una habitaión y media en casa de mis padres, y es el momento de que no termino de acomodar mis pertenencias. Han aparecido infinidad de objetos que tenía extraviados y me hacían mucha falta, otros que ya había yo suplido ante la imposibilidad de encontrarlos, y muchísimos cuya existencia ya había yo olvidado.

Es gratificante ver como los libreros empiezan a llenarse de mis tesoros, y la sala adquiere vida conforme los libros van ocupando sus estantes. Llevo vaciadas cinco cajas de libros, revistas y comics, y me faltan varias más. Por hoy ya estoy cansada y no veo para cuando terminar, así que tan sólo entro a saludar y avisar que por unos días más no creo tener tiempo para actualizar, aunque tengo algunos libros qué comentar.