SINOPSIS¿Suena interesante? Pues tomando en cuenta las pésimas sinopsis que ponen en los cines uno puede esperar algo bastante decente. Oh decepción. Pese a estar basada en el segundo libro de una pentalogía de fantasía premiada, la peli cuenta con un guión pueril que no se sostiene por ningún lado. La trama es más que previsible, el malo-malo tiene cara de ñoño y, para acabar de empeorarlo, el doblaje que pusieron aquí hace que suene como el vecino de al lado. ¡Qué ominoso! Las situaciones de acción y tensión resultan más que increíbles, pues tratándose de un chico con poderes para viajar en el tiempo, nos lo encontramos haciendo viajes innecesarios, metido en situaciones absurdas donde a nadie le resulta extraño ver aparecer a un chaval en jeans y cazadora en plena época vikinga. ¡Por favor! Y la forma de resolver algunos de los enfrentamientos... Vamos, que hay una falta de respeto total para la inteligencia del espectador. ¿Se supone que por ser fantasía el público tiene un IQ de menos de 80 o qué pasa? Increíble que con lo que se gastaron en hacer una peli de efectos impresionantes no pudiesen invertir en un guión decente. Pero bueno, parece que es el tópico cuando se trata de adaptaciones de género.
Will Stanton es un joven que descubre que él es el último integrante de un grupo de guerreros que dedican sus vidas a luchar contra las fuerzas de la oscuridad. Por medio de viajes en el tiempo -al pasado y al futuro-, Will busca una serie de misteriosas pistas que lo ayudarán a encontrar fuerzas malignas que no imaginaba. Con la oscuridad levantándose de nuevo, el futuro del mundo esta en sus manos.
Y es una lástima, porque hay secuencias muy bien logradas, como los ominosos cuervos que vigilan al prota al regresar al pueblo, que tanto recuerda a Los Pájaros, de Hitchcock. O esa escena de terror en el sótano del Mall. Las escenas en la iglesia, el paso del puente que nos remite a El jinete sin cabeza, y mucho folklore anglosajón que probablemente pase desapercibido para una muy buena parte de la población latina que acuda al cine y no encuentre referentes en una peli que pasará sin pena ni gloria como un churrito palomitero más que no merece la pena recordar. ¡Lástima! Porque con una adaptación adecuada la obra de la Sra. Susan Cooper seguro que pudo haber ganado un buen lugar en la cinematografía friki.
5 comentarios:
Creo las personas que hacen peliculas de Fantasia, no deben de realmente aficionados a la fantasia, los proyectos realizados por personas que gustan de tales historias salen mejor, supongo que estas peliculas las crean personas que no respetan mucho al genero, mas que realizadores les quedaria el mote de maquiladores.
Y yo que me estaba pensando ir a verla.... Si dices que es peor que Eragon no sé que esperar ¡¡
O_o
;)
Estaba a punto de ir a verla, a puntito, por morbo y tal, pero creo que me has salvado el bolsillo y el poco tiempo libre y precioso que tengo.
Gracias te sean dadas por ese sacrificio de ser la primera y aguantar semejante asalto a la inteligencia, oh, Errantus, la abnegada...
Platicando con un amigo me decía que las pelis de fantassía se hacen para niños, lo cual no justifica nada, porque una cosa es ser niño y otra ser tonto. Lo más curioso es que el cine estaba lleno de mayores de edad, y niños realmente pocos.
Creo que la mercadotecnia en ese asunto está fallando, cosa rara siendo que se controla tanto esto del mercado y el rating a extremos por demás absurdos. Y es que los fans de la fantasía también hemos sido niños, y las generaciones de más de 20 no se avergüenzan de ir a ver frikadas.
Estoooo, ¿no os produce un cierto deja vu el argumento? Estaba pensando concretamente en Los libros de la magia de Neil Gaiman, obra que por cierto no me satisfizo demasiado. Claro, que para mí gusto Gaiman sólo pasa el corte cuando trabaja con Dave McKean.
Por cierto, ya que los escritores de fantasía parece que escriben cada vez más con vistas a futuras adaptaciones cinematográficas, por favor, que hagan caso de la máxima de Hitchcock: NO TRABAJES NUNCA CON ANIMALES... NI CON NIÑOS.
Publicar un comentario