En estas vacaciones aproveché para hacer algo que normalmente no me pasa por la mente, ver TV, y gracias a eso me tocó ver un excelente documental en HBO que me puso los pelos de punta:
THIN, una película filmada en un centro de tratamiento para personas con desórdenes alimenticioso, dicho en lenguaje común, para anoréxicas y bulímicas. ¡Madre mía! De la que me he salvado, yo sólo llegué a las primeras etapas gracias a que ya estaba en terapia cuando me pasó. ¡Vaya infierno! Lo peor es tener toda la empatía de saber lo que se siente, de odiar subir de peso y ver en la comida un enemigo, de que no importa lo que los demás te digan acerca de tu silueta. Como dice la foto:
DELGADA. Si hay que morirse para conseguirlo, así sea.En el documental vemos a varias mujeres de diferentes edades y condiciones, la mayoría haciendo uso de un seguro de gastos médicos para pagar la estadía. A fin de cuentas Renfrew es un centro de recuperación para gente con adicciones, aunque en este caso la adicción sea a no comer. Mediante un equipo interdisciplinario que combina psiquiatría, nutricionistas, medicina general, terapia ocupacional y una vigilancia estricta, se trata de ayudar a las internas a cambiar una percepción completamente erronea de si mismas. La enfermedad a vencer es mental, más que física, aunque principalmente se refleja en sus cuerpos completamente consumidos. Escuchar a las chicas platicando de sus percepciones, sus experiencias, lo mucho que se odian, lo dificil que les resulta salir de ese
loop negativo. Oirlas tratar de apoyarse a salir del hoyo y de lo terrible que les resulta ver a sus compañeras destruirse sin poder evitarlo... Realmente es doloroso, más cuando se piensa que los sermones y demás idioteces de las "buenas conciencias" no sirven mas que para hundirles mas profundamente en la desesperación.
No hay soluciones sencillas, menos para una enferemedad que avanza en secreto y ataca a personas que se aislan cada vez mas de aquellos que les rodean, evitando a los amigos, la familia, mientras el peso se convierte en una obsesión y el centro de la vida. Como dice una de las chicas:
Tengo 28 años y un novio que me ama y quiere pasar el resto de su vida conmigo. A este paso, me enterrará en 5 años. Sobretodo, se agradece la sinceridad, el que no sea una película sensiblera planeada y con diálogos prefabricados, sino los sentimientos de gente que normalmente no sabe expresarlos y por eso acaba en un centro como estos, en el mejor de los casos.
Realmente es un excelente documental, dificil de tolerar en algunos momentos, que nos conecta con un mundo que quisiesemos no conocer y que no existiese. En cuanto salga a la venta pienso comprarlo.