lunes, enero 19, 2009

Bicentenario del natalicio de Poe

Hoy se cumplen 200 años del nacimiento de mi autor favorito, y no puedo dejarlo pasar sin al menos una pequeña mención. Primer autor del que compré un libro, a mis escasos 8 años. Y cómo me encantó ese libro, cómo disfruté leer una y otra vez "El pozo y el péndulo", "La caída de la casa de Usher", "El barril de amontillado", "El corazón delator" y tantos más. Su prosa elegante y lúgubre siempre me ha encantado, como lo ha hecho con miles de personas a lo largo del tiempo. Montones de relatos, cuentos y poesías se han escrito en torno a su persona, lo mismo en CF, fantasía o terror. Hace unos días me terminé el volúmen de Nuevos Góticos, en el cual viene incluído un homenaje a Poe, con resultados más bien aburridos desde mi punto de vista. No basta hablar de su alcoholismo, de su obsesión por la métrica y la prosa, de su desastrada figura o enfermedad. No basta hablar de su miseria, de su patética vida y su incapacidad para llevar adelante un proyecto a mediano o largo plazo. Para eso mejor leer una biografía.

Mejores y más perturbadores resultados he encontrado en la CF, donde recuerdo un relato que nos habla del Sr. Allan, un extraño personaje que se encuentra una pareja mientras pasea una lóbrega noche. Uno de muchos clones del difunto Poe que pululan por la ciudad con objetivos desonocidos; o la cómica mención que hace Pratchett de "El cuervo" dentro de Soul Music, donde con referencias indirectas hace un guiño cómplice al lector, quien no puede evitar la carcajada o, al menos, una traviesa sonrisa.

Poe ha permeado en la cultura popular de diferentes formas, siendo su obra adaptada a diferentes medios y formatos. ¿Quién no recuerda a la tierna Lenore, la pequeña niña muerta? ¿O la canción de Annabelle Lee?, o más recientemente la adaptación de los Simpson de su poema más conocido. Obviamente, el cine también ha usado su obra con mayor o menor acierto, y justamente es la culpable de mi primer acercamiento a Poe, ya que el libro que adquirí fue porque había visto en la tele La caída de la casa de Usher, sin poder enterarme del final, y sin encontrar una repetición de la emisión para enterarme, así que cuando encontré la obra, ni tarda ni perezosa me hice con el ejemplar, y lo demás ya es historia.

1 comentario:

Ál dijo...

NEVER MOOOOOREEEEEEE