El café. Parte central de mi vida, compañero en las buenas y las malas, siempre presente en los momentos de reflexión. ¿Qué puede haber más satisfactorio que dejar naufragar los pensamientos en una deliciosa y aromática taza de café?
viernes, septiembre 02, 2005
¡¡¡Monstruo!!!
El canibal no se inmutó cuando su víctima le gritó ¡Monstruo!; después de todo, uno es lo que come.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario