Por fin vi la ansiada Corpse Bride, compradas las entradas desde las 10 de la mañana, para encontrar la sala a menos de la mitad de su capacidad en uno de los grandes complejos del DF, para más exactitud en el WTC (porque nosotros todavía contamos con uno =P).
Estrenada en temporada de Día de muertos, aprovechando la temática y la fama que se ha labrado Burton, la película no parece ser ningún éxito de taquilla. Ya me lo habían advertido, la peli deja qué desear. Y no se trata de que esté mal realizada, no, que los 10 años invertidos en su animación rindieron frutos espectaculares. Vamos, que técnicamente no le encuentro ningún pero, visualmente es una maravilla. Esa forma de diferenciar mediante el color a los vivos de los muertos resulta genial, porque los vivos se mueven en un mundo gris, monocromático, atados a mil estúpidos protocolos de la era victoriana. En cambio los muertos, habitan en un mundo multicolor, tétrico, si, pero colorido, rico, festivo... Y a este mundo se ve arrastrado Víctor Van Dort, hijo de unos nuevos ricos que ha sido prometido en matrimonio con la aristócrata Victoria Everglot, que todo lo que puede aportar al matrimonio es su ilustre apellido.
Nos hallamos ante una comedia romántica con los toques Burtonianos tan acostumbrados, es decir ambientes oscuros, tétricos y altamente elaborados. Animación cuadro por cuadro primorosamente cuidada y algunos efectos digitales. Los enredos en los que se mete Víctor nos hacen cómplices, junto con la desdicha de Emily, la novia cadáver, y Victoria, la prometida. Música, un ritmo agil, una buena trama... lo suficiente para salir contento del cine, ¿o no? Pues no. No es que la peli no me gustara, es que desgraciadamente es una peli de Burton, por lo que los elementos que en otra obra me habrían parecidos satisfactorios aquí me dejaron esperando un poco más. Y si, salí del cine con la frase en la cabeza ¿Eso es todo? No se, esperaba más de Tim Burton, es lo malo de poner el listón tan alto.
2 comentarios:
Creo que el problema está en el guión. La presentación de personajes mantiene un gran nivel, pero el segundo y el tercer acto están un tanto vacíos porque, sinceramente, la historia no daba para más de 50 minutos de película. Lo que no quita para que haya salido del cine razonablemente satisfecho. Además en diseño, música (mierda de canciones dobladas (españa)), factura técnica,... es sobresaliente.
Excepto "Pesadilla antes de Navidad" y "Eduardo Manostijeras", que para mi son dos obras maestras, siempre tengo la sensación con Burton que está bien la ambientación y los personajes, pero podría haber estado mejor el guión.
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