miércoles, enero 21, 2009

Mujeres asesinas 3, Marisa Grinstein

¿Qué diferencia a un asesino hombre de una mujer asesina? Que la mujer no apuñala una vez sino hasta que se le acaba la fuerza. No pega un tiro, vacía el cargador. Y que por los siglos que pasó confinada a la cocina, su ingrediente favorito es el veneno.

Mujeres Asesinas es una serie argentina de televisión que ha tenido un gran impacto en la audiencia. Recientemente ha sido adaptada en México y está por estrenar su segunda temporada de asesinas locales, mientras que ya va en su cuarto año en Argentina, con casos propios del cono sur. En el caso de este libro, se trata del tercero de una serie que va íntimamente ligado al programa de televisión Sudamericano, con crónicas y lenguaje muy propios de la Argentina.

No tengo claro si es que el libro salió primero o fue consecuencia de la serie, lo que si me queda muy claro, es que su narrativa cruda y directa, sin adornos ni sentimentalismos, resulta apabullante. La autora no se va por las ramas ni trata de adornar los hechos, los expone llanos y por lo mismo brutales. La crónica periodística es efectiva y abrumadora. Cada caso resulta violento y doloroso, sin falsas concesiones. Y en todos y cada uno de los relatos vemos retratada la historia de una mujer que es a la vez víctima y victimaria, una mujer cuyas circunstancias y carácter le llevan al extremo de matar al no encontrar ninguna otra salida a sus conflictos.

"Cuando cerraron la puerta, Nilda se encontró sola, aturdida, pensando que tendría que matar a su marido pero que no sabía cómo. Mientras tanto, acomodó la freidora en el fuego y empezó a hacer las albóndigas."

Se trata de un libro difícil de leer de una sola sentada por lo violento de su contenido. Al menos a mí, me resultó difícil no dejarlo a un lado tras cada historia para regresar a la normalidad, para tomar un respiro de semejante crudeza, y alejarme de la vida de violencia física y emocional con la que se las tienen que ver muchos seres humanos en todo el mundo, pues este libro nos retrata notas rojas de la vida real que nos muestran hasta qué abismos puede llegar el ser humano y nos pueden llevar a cuestionarnos acerca de las relaciones que establecemos con los otros, acerca de la forma de comunicarnos o incomunicarnos, y sobre todo a ver la inmensa soledad en la que se puede adentrar el otro.

Mujeres asesinas 3
Marisa Grinstein
Editorial Sudamericana
ISBN: 950-07-2840-9
286 pags.

3 comentarios:

francissco dijo...

Desde luego el temita se las trae y cuando son casos reales estos se las apañan para impresionarte más allá de lo que crees posible. La cruda realidad posee una sordidez que supera de lejos cualquier ficción.

Lo de las mujeres que matan es casi un tema tabú. No se si será por el empeño de presentar al género femenino como un mero receptor pasivo de la violencia de los hombres; o por una concepción idealizada de la mujer.

Parece ser eso sí, que en la mayoría de los casos son reacciones a situaciones de maltrato masculino prolongadas durante el tiempo. Y si no lo son, qué caramba, también tienen todo su derecho a su lado oscuro.

Errantus dijo...

Yo creo que es esa idealización de la mujer como cuidadora, dadora de vida y demás, pero parece que olvidamos que también es capaz de volencia, aunque normalmente por crianza sea más pasiva y aguante muchas más cosas por aquello de que es su deber.

De hecho, la mayoría de los crímenes descritos on pasionales, aunque hay una historia que de verdad pone los pelos de punta, Ma Baker se queda chiquita al lado de la "Pastora". Esa historia si nos habla de una sociópata de cuidado. Brrrrrrrrrr.

Anónimo dijo...

Yo no seguí en exceso la serie en su momento de apogeo, pero sí que vi varios capítulos, cuando versaban sobre casos de resonancia en la Argentina, y que juzgaba interesantes. La verdad que se trataba de un producto televisivo muy cuidado, generalmente con buenas actuaciones. Sobre los libros, creo que me acabo de enterar de su existencia, pero parecen tener buena pinta.