El café. Parte central de mi vida, compañero en las buenas y las malas, siempre presente en los momentos de reflexión. ¿Qué puede haber más satisfactorio que dejar naufragar los pensamientos en una deliciosa y aromática taza de café?
lunes, junio 06, 2005
Inutilidad
¡Qué inutilidad de vida! ¡Cuánto tiempo desperdiciado! ¿Cómo puede pasar su vida sentado en ese sillón sin hacer nada? Día tras día, hora tras hora sentado frente a esa ventana, mirando sólo Dios sabe qué cosa. No puedo creer que no tenga nada mejor que hacer con su tiempo, y sin embargo así es. Llevo días y días sentado en este sillón, hora tras hora, mirándole a través de mi ventana desperdiciar su vida sin hacer nada. ¡Qué inutilidad de vida! ¡Cuánto tiempo desperdiciado!...
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4 comentarios:
Desde luego que tienes razón ¡que desperdicio de vida!...
Porque desde mi ventana también se ve (soy tu vecina)y le veo perdiendo el tiempo día tras día y hora tras hora.
A veces te observo también a tí que le ves día tras día y hora tras hora, y tengo ganas de decirte "¿Has visto como pierde el tiempo ese hombre día tras día y hora tras hora?"
Pues no veas, Cris, a veces se la pasa viendo a tu ventana. ¿Te estará observando a tí? ;)
No sabemos que pasa por su mente....
¿Es eso lo que llaman nostalgia de lo no vivido? No lo sé, será que hoy tengo los biorritmos algo bajos, pero he vuelto a pensar que la vida es una sucesión de aplazamientos. Recuerdo una canción de Pearl Jam, I'm open:
when he was six he believed that the moon overhead followed him
by nine he had deciphered the illusion, trading magic for fact
no tradebacks...
Sí, será que estoy depre... pero como decía Benedetti, mi ventana apenas da a mi tristeza.
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