Nosotros y 1984

Hoy amanecí con ganas de hablar de distopías, así que abordaré el tema de dos libros muy similares en cuanto a temática, salvando las distancias. Incluso ha habido quien sugiera que 1984, de George Orwell, se basó en Nosotros, de Yevgeny Zamyatin, ya que el segundo fue escrito por allá de 1920 y vetado por el gobierno socialista -me pregunto porqué.En fin, que a estas alturas del partido es raro quien no halla oido hablar del Gran Hermano aunque, como se acostumbra en nuestra mediática sociedad, el concepto se encuentre totalmente desvirtuado y poco o nada tenga que ver con el planteamiento original.

1984 es una distopía ubicada en un futuro difícil de precisar, ya que los dirigentes de la sociedad que se presenta han decidido reinventar una y otra vez la historia, de forma tal que se desconoce el año que transcurre y cuáles son los acontecimientos históricos reales. Estamos ante un estado totalitario y manipulador, donde el saber es visto como un mal a erradicar, por lo que sucesivamente se va empobreciendo la cultura de la población, ya que entre menos educada esté la gente, más fácil es controlarla. No hay espacio para la intimidad ni los pensamientos propios, la represión se halla presente en todo momento, encarnada en la figura del Gran Hermano, representación omniprescente de la estrecha vigilancia a la que se ven sometidos todos y cada uno de los individuos de la Ingsoc.

Se trata de un mundo secuestrado por el deseo absoluto de poder de unos cuantos, dispuestos a masacrar salvajemente la individualidad en aras de un bienestar cada vez más utópico y lejano. Es en medio de esta sociedad que se desarrolla la historia de Winston Smith, un ser que comete el terrible error de amar, de tratar de conservar su individualidad, sus ilusiones y propios pensamientos contra la terrible maquinaria del estado.

Nosotros es un libro de características similares, si bien menos conocido que el de Orwell debido a que su autor era ruso, por lo cual su obra fue prohibida por el estado durante años. Este libro habla de un Estado totalitario, autorrepresivo, aunque no cuenta con un "Gran Hermano", donde la gente tiene debidamente agendadas todas y cada una de sus actividades y necesidades, desde los horarios de comida y trabajo, hasta la frecuencia, hora y persona con la cual puede tener sexo. Todo basado en un estudio exhaustivo de las necesidades específicas de cada organismo. El arte no existe, al ser una expresión desordenada, donde el mundo ha desplazado toda aleatoreidad para regirse por la Dictadura de la Lógica y los números.

Obviamente, el amor y cualquier sentimiento son tomados como desestabilizadores sociales, al salir de todo control lógico, por lo que han de ser eliminados de la sociedad perfecta a la que se aspira, aunque para lograrlo halla que exigir a los ciudadanos el sacrificio supremo.

Dos formas distintas de ver el totalitarismo, la enajenación y la violencia institucionalizada contra el individuo. Dos formas de ver al amor -y a la mujer- como elemento desestabilizador de una sociedad asfixiante y controladora. Dos formas desesperanzadoras de ver al ser humano, pero indispensables para entendernos un poco más y tratar de hacernos más conscientes.

Cierro con la genial consigna de el Gran Hermano:

La guerra es la paz
La libertad es la esclavitud
La ignorancia es la fuerza.

1984

George Orwell
Género: Ciencia Ficción
332 pags.

Nosotros
Yevgeny Zamyatin
Tusquets Editores
Género: Ciencia Ficción