La navidad está pasada de moda

En este mundo globalizado, tan afectado por lo políticamente correcto, año tras año surge un acontecimiento un tanto desgastado, una fecha simbólica que para algunos ha perdido todo contenido y de la cual tan sólo quedan el nombre y unos cuantos comportamientos ritualizados, pero carentes de significado. Me refiero, obviamente, a la navidad. Si, ese ritual anual que nos obliga a reunirnos en familia soportando al pariente plasta so pretexto de una tradición en la que pocos creen, y que en realidad se hace soportable por el verdaderamente ritualizado intercambio de regalos. Si, porque realmente lo que la mayoría de la gente ansía es recibir un obsequio, aunque un buen número de ocasiones salga desilusionado y termine haciendo del mismo un regalo boomerang, cuando no directamente un roperazo. Mas eso no le quita el espíritu al interfecto, a menos que se tenga credencial del Club Internacional de Scrooge.

Por lo anteriormente expuesto, y después de platicarlo con Yana, quien junto a Oscar ha llegado a tan profunda reflexión, he decidido unirme a la causa y hacer promoción del Día Internacional del Regalo.

No más divisiones religiosas, no más mensajes políticamente correctos, no más imágenes edulcoradas o carentes de significado para no herir suceptibilidades. No más barreras. A fin de cuentas, a todos nos gusta recibir un regalo. Así que dejemos de lado tanta parafernalia pseudoreligiosa, olvidémonos de las quejas por las colonizaciones culturales que desplazan a las viejas tradiciones. En realidad, todo esto es un pretexto para recibir un regalo. Digamos las cosas como son y olvidemos los golpes de pecho por el voraz consumismo de la temporada.

Unete a la campaña por la instauración del
Día Internacional del Regalo.

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