De peque Errantus jugaba con sus muñecas, como todas las niñas, cuando aún no sabía que un día sería un águila peregrina con ciertos gustos por lo siniestro. Las muñecas nos sirven como representación del mundo externo, y viendo jugar a las peques podemos ver cómo son las relaciones en el mundo que les rodea, ya que sus juegos son un vivo reflejo de su marco de referencia.
Por otro lado, algo de macabro tienen esos seres inanimados, generalmente de plástico, que pueblan de pesadillas las imaginaciones más enfermizas, como en el caso de la famosa Isla de las Muñecas que comenta Nim en su blog. Estas representaciones en miniatura del ser humano, a veces demasiado realistas, pueden desatar las fantasías más desbocadas, y han sido utilizadas hasta la saciedad por los creativos en películas de diversas índoles, pero que tienen como hilo conductor la idea del ¿qué pasaría si...? Y entre muchas de las pelis surgidas, cómo olvidar las constantes mofas a las Barbies, por ejemplo en Toy Story, o la siniestra visión de Dreamworks en Small Soldiers donde son transformadas en siniestros monstruos al más puro estilo de Frankenstein. La Barbie, ese ícono de la cultura actual, imagen idealizada de la feminidad que nos muestra un modelo a seguir, aunque si existiese una mujer con esas proporciones anatómicas le sería imposible mantenerse de pie, ya no digamos caminar.
En fin, que el tema de las muñecas da para muchas reflexiones, pero se me ha agotado la neurona por falta de café, así que tan sólo dejo un link para una animación interactiva, por si alguien quiere jugar con una linda muñeca, y mientras dejo la letra de una canción que habla al respecto. Por cierto, estómagos sensibles absténganse de jugar con ella.
Jugando con muñecas, José Fors
Están gritando
están llamando
¿dónde estás?
¿dónde estás?
Estamos jugando
y yo al mando
y no regresarás
nunca jamás
Jugando con muñecas
me siento manso, siento paz;
jugando con muñecas
no necesito nada más.
Estás oculta
todo se dificulta
cuando tú no estás
¿dónde estás?
Cómo te extraño
no quise hacerte daño
me perdonarás
y volverás
Jugando con muñecas
como lo hacía con papá
jugando con muñecas
es como te recuerdo más
Contra la mesa
duele mi cabeza
no regresarás
de mí te vengarás
quedaré con ellas
tiernas y bellas
soy Peter Pan
y no regresarás
Jugando con muñecas
no me hace falta ver el sol
jugando con muñecas
es como me siento mejor.
2 comentarios:
Las muñecas son como la menstruación, algo exclusivamente femenino. Si un hombre juega con ellas, lo entendemos como una aberración o una enfermedad. ¿El motivo? La muñeca es una trampa, un modelo en el cual nos empotramos las mujeres para corresponder al ideal que la sociedad quiere imponernos. Y nosotras somos Barbies, Nenucos, Barriguitas o Supernenas, siempre objetos para contemplar, siempre inanimadas, siempre intercambiables y desechables, fabricadas en serie.
¿Que son siniestras?. No me cabe la menor duda, yo por si acaso, las mantengo lejos de mis hijas, no vaya a ser que se me corrompan. :D
Un abrazo, querida Errantus...
Me quedo con los madelman, je je.
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