jueves, mayo 26, 2005

¿Es usted buena persona?

Esa misma pregunta hacía alguno de los personajes de Mafalda en una tira cómica publicada en el año del caldo. Todo mundo le contestaba que si, lo mismo policías que peatones, hombres o mujeres, jóvenes o viejos. ¡Qué ironía! Todo mundo se considera buena persona.

¿Pero qué es ser buena persona? ¿Porqué es necesario considerarse buena persona? ¿Qué son el bien y el mal sino puntos de vista? Buena persona actualmente suena un poco a insulto, a condescendencia. Conoce una a la nueva pareja de alguien y no le ve por ningun lado el atractivo, y cuando le preguntan las amistades qué opina de fulanit@, no queda si no decir: "Es buena persona". XD

Gracias, pero no, gracias. Puedo ser muchas cosas, estoy segura que hay muchos adjetivos mejores para describirme. Por eso y por mucho más, yo no me considero buena persona.

4 comentarios:

Karina Llergo dijo...

Yo soy una malísima persona, aunque algun@ haya por ahi que quiera molestarme diciendo lo contrario.

Pero tampoco voy diciendo por ahi que soy mala porque ahora está de moda y termino mimetizándome igual.

Errantus: eres una bellísima persona ;)

Errantus dijo...

Jajaja

OK, Nim, lo tomaré como la canción de Christina Aguilera. I am beautiful, no matter what they say.

Anónimo dijo...

Pues a mí esto de ser buena persona lo encuentro muy ambiguo. A mí lo que me gusta que pensaran de mí es un concepto más antiguo y algo olvidado como es el de la nobleza de carácter.

Me gustaría que pensaran de mí que soy noble, pese a mi genio explosivo y la dureza de carácter que la vida me ha ido imprimiendo.

Bueno o malo, como dices, es difícil de definir, pero noble implica ser honesto, limpio de corazón y estar dispuesto a sacrificar la comodidad por el propio honor, y también tener compasión por el dolor que todos compartimos.

¿Qué difícil esto, verdad?.

Errantus dijo...

Muy dificil, Star. Los conceptos actuales estan regidos por el relativismo y el nihilismo, no hay honor ni absolutos, el momento dicta lo que vale. Vivimos como en El sr. de las moscas.